11/29/2018
Según datos del Observatorio Sectorial DBK Informa, la cifra global del sector de vending (incluyendo máquinas de tabaco) creció un 2,2%.
Las máquinas expendedoras de bebidas y alimentos generaron el ejercicio pasado en España un volumen de negocio de 1.100 millones de euros, un 6,3% más que en 2016, superando la facturación de las de tabaco, que alcanzó 1.005 millones y volvió a decrecer, en este caso un 2%, hecho que posiblemente se explique por las distintas barreras administrativas que se están imponiendo para su uso, lo que, unido a otras causas, está provocando la caída del consumo.
Facturación por tipo de producto
En lo referente al vending de bebidas y alimentos, el desglose de las cifras por tipología de producto indica que las máquinas de bebidas frías facturaron 415 millones, siendo el grupo de mayor importancia en ventas totales, pero, por contra, el que menor crecimiento experimentó en 2017, aunque con un notable incremento cercano al 5,9%.
Las expendedoras de bebidas calientes, con 370 millones, se han situado en 2ª posición de este particular ranking, mientras que las de snacks y alimentos sólidos han vendido 310 millones. En ambos casos el aumento interanual con respecto a 2016 ha rondado el 6,5%.
Estos datos arrojan luz sobre la evolución del sector en nuestro país y nos permiten sacar varias conclusiones: el rechazo a las bebidas azucaradas por parte de la población y la administración pública cada vez es mayor, la venta de agua embotellada no para de crecer y las máquinas de bebidas frías están siendo poco a poco desplazadas por las de comidas ligeras, que venden también bebidas.
Mayor renovación y crecimiento del vending cautivo
En 2017 se incorporaron al mercado aproximadamente 18.700 máquinas totalmente nuevas, el 3,5% del total de las 525.000 que operaron en España, que solo crecieron globalmente un 0’4%, descenso en el cual sin duda ha influido de forma evidente la retirada de máquinas de tabaco, dado que tanto las de snacks como las de bebidas calientes lograron crecimientos muy superiores a esa media, en concreto un 8% y un 5%, respectivamente.
Por tipo de ubicación cabe destacar el importante incremento del vending cautivo (aquel que se destina a dar servicio a colectividades a partir de 25 usuarios), un 8%, lo que le permitió alcanzar una facturación anual de 470 millones de euros. Por su parte, el vending público (el que, como su propio nombre indica, se realiza en lugares o espacios públicos, como espacios deportivos, centros comerciales, bares, etc.) solo creció un 0,6%, produciendo unos ingresos de 1.630 millones, sin duda también penalizado por el desplome de las ventas de tabaco.
La IA abre un nuevo mundo de posibilidades, en muchos casos inimaginables hasta hace bien poco, en los diferentes procesos de gestión de las máquinas expendedoras.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.
A partir de la pandemia de COVID-19, y la conveniencia de pasar más tiempo en casa, la ingesta de este tipo de alimentos ha crecido de forma considerable.