11/30/2021
La inflación ha llegado también al sector de la distribución automática, que se ha visto obligado a subir sus precios.
El acelerado ritmo de crecimiento generalizado de los precios experimentado en los últimos meses está afectando, en mayor o menor medida, a todas las áreas de la actividad económica, y muy especialmente a la alimentación, por lo que, como no podía ser de otra forma, también ha llegado al vending, pues aunque algunas empresas hayan decidido asumir el incremento de costes que se deriva de la nueva situación económica la amplia mayoría no está en condiciones de hacerlo.
En el caso concreto de este sector, la escasez de componentes electrónicos, como los microchips, el incremento del valor de materias primas, transporte y energía y el retraso en las entregas han supuesto que muchas empresas hayan tenido que subir el precio de venta de los productos que distribuyen a través de sus máquinas expendedoras o tengan que hacerlo en breve para poder subsistir, con el consiguiente aumento del importe que los consumidores pagan por sus servicios.
Este hecho se produce tras el periodo posiblemente más complicado desde que esta industria empezara a desarrollarse debido al frenazo al consumo que trajo consigo la pandemia de Covid-19, pues durante varios meses se cerraron al público múltiples espacios donde se ubican las máquinas. Asimismo, la nueva Directiva sobre plásticos de un solo uso que entró en vigor a principios de julio ha afectado a la actividad al incorporar prohibiciones, restricciones y el requisito del marcado de vasos. Pero si algo caracteriza a este sector es su capacidad para adaptarse a los cambios económicos y de hábitos sociales que se producen, y de hecho las ventas, aunque todavía no han alcanzado los niveles prepandemia, empiezan a recuperar el terreno perdido.
La mejora de la experiencia del usuario, preocupándose por conocerle y anticiparse a sus gustos y demandas, la búsqueda de nuevos mercados y oportunidades de negocio, la ampliación y redefinición de los puntos de venta, el lanzamiento de nuevos servicios y promociones, la digitalización, la decidida apuesta por una alimentación saludable y variada, la sostenibilidad, pues el compromiso con el medio ambiente cada vez es más valorado por los usuarios, y la apertura de nuevos canales de comunicación, con mención especial para las redes sociales, marcan las líneas que el vending deberá seguir para superar los retos que tiene planteados a día de hoy.
La IA abre un nuevo mundo de posibilidades, en muchos casos inimaginables hasta hace bien poco, en los diferentes procesos de gestión de las máquinas expendedoras.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.
A partir de la pandemia de COVID-19, y la conveniencia de pasar más tiempo en casa, la ingesta de este tipo de alimentos ha crecido de forma considerable.