Si quieren sobrevivir al cambio generacional que se está produciendo, tanto el comercio tradicional como el vending deben tener en cuenta y adaptarse con rapidez y eficacia a los gustos y hábitos de compra de los aproximadamente 4,5 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que tienen actualmente entre 15 y 24 años en España, los integrantes de la Generación Z, pues su importancia e impacto en la sociedad y en la economía no para de crecer. Más allá de nuestras fronteras, hoy en día representan el 40% de los consumidores del mundo y, además, tienen una gran capacidad de influencia sobre el consumo de otros grupos sociales.

Para ello es absolutamente necesario tomar en consideración sus principales características: su preocupación por la salud es cada vez mayor, lo que se traduce, entre otras cosas, en una dieta más sana, tienen un profundo sentido de la moralidad y no les tiembla el pulso a la hora de ignorar a aquellas empresas que no cumplen con los requisitos medioambientales o de comercio justo exigibles en cada momento. Ello se debe a que, en líneas generales, su grado de compromiso social y ecológico es mucho mayor que el de las generaciones precedentes, los ‘millennials’ y los ‘boomers’.

Generación internacional

Los ‘postmillenials’ son la generación más internacional que ha existido hasta ahora, porque están acostumbrados a viajar desde muy pequeños, les encanta el turismo, por lo que no dudan ni por un instante en viajar o irse a trabajar a otra ciudad o país, con la particularidad de que les gusta la variedad y, en lo referente a la comida, suelen cansarse en poco tiempo de tomar los mismos productos, por lo que el sector de alimentación debe innovar continuamente para mantenerles satisfechos. Además, son grandes consumidores de café y comprar en máquinas expendedoras ya forma parte de su vida cotidiana, porque han incorporado plenamente la movilidad a su estilo de vida. En consecuencia, la creatividad y la tecnología jugarán un papel fundamental para lograr su fidelidad.

Teniendo en cuenta que la buena marcha de cualquier empresa a medio, largo, e incluso, corto plazo, estará en cierta medida, dependiendo del sector en que desarrollen su actividad, ligada al nivel de aceptación que alcancen entre los miembros de este colectivo, las estrategias comerciales y de comunicación de las compañías deben pasar por atender debidamente sus necesidades y darles una respuesta adecuada, para lo cual serán esenciales la inversión en I+D y la búsqueda constante de la sostenibilidad.

En lo que se refiere concretamente al vending, muchas empresas dedicadas a la distribución automática ya han aceptado el reto de ofrecer, por un lado, productos más saludables, en la línea marcada por esta nueva generación, así como, por otro, una cadena de servicio basada en el comercio justo que sea más respetuosa con el entorno.