9/30/2021
La aparición del covid-19 frenó en seco las expectativas de un sector cuya cifra de negocio venía creciendo de forma sostenida desde 2013.
Tras dos récords consecutivos de facturación anual en nuestro país, en los ejercicios de 2018 y 2019, el año pasado supuso, al igual que para otras muchas actividades económicas, un importante jarro de agua fría para el sector del vending y la distribución automática.
De hecho, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA la caída de los ingresos procedentes de la explotación de máquinas expendedoras de alimentos, bebidas y tabaco en 2020, que alcanzaron un total de 1.475 millones de euros, fue ligeramente superior al 37% en relación con el ejercicio anterior. Por tipo de máquina, las expendedoras de bebidas y alimentos facturaron 845 millones, un 37,4% menos, mientras que las ventas de las de tabaco, 630 millones, bajaron un 36,7%.
En lo referente al número total de máquinas operativas, 505.000 al cierre de la temporada anterior, también descendió, concretamente un 3% respecto a 2019.
El vending, sector muy castigado por la pandemia de coronavirus
El confinamiento decretado para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el covid-19 trajo consigo la casi absoluta paralización de la actividad durante varios meses y las posteriores limitaciones en aforos y libertad de movimiento repercutieron de forma muy negativa en el consumo privado.
La drástica caída del turismo y del tránsito en áreas de transporte, así como el cierre temporal de la hostelería, afectaron sobremanera al vending público, cuya facturación, 1.005 millones de euros, sufrió una penalización próxima al 40%. En lo concerniente al vending cautivo, que alcanzó los 470 millones, el retroceso fue del 32%, principalmente debido a la generalización del teletrabajo y al cierre provisional de instalaciones deportivas o centros educativos, entre otros.
2021 marca el camino de la recuperación
La vuelta a la normalidad, muy especialmente en lo tocante a la movilidad, y el paulatino regreso a la presencialidad en numerosos centros de trabajo están favoreciendo este año, a marchas forzadas, la actividad de explotación de las máquinas expendedoras en un sector en el cual la elevada fragmentación es una de sus principales características: el año pasado sus cinco primeros operadores solo acapararon el 12,5% del volumen total de negocio, y los diez, el 16,7%.
Las previsiones apuntan a que 2021 se cerrará con una subida de ingresos cercana al 18%, hasta situarse en los 1.735 millones de euros, cifra que, de confirmarse, equivaldría a recuperar el 30% de las ventas perdidas en 2020.
La IA abre un nuevo mundo de posibilidades, en muchos casos inimaginables hasta hace bien poco, en los diferentes procesos de gestión de las máquinas expendedoras.
Este tipo de establecimientos combina la tradicional experiencia de compra con la venta a través de máquinas de vending.
A partir de la pandemia de COVID-19, y la conveniencia de pasar más tiempo en casa, la ingesta de este tipo de alimentos ha crecido de forma considerable.