A consecuencia de los problemas que están experimentando sus dos principales productores, Brasil y Vietnam, hecho que dificulta su suministro global, el precio del café arábica, la variedad preferida por la mayoría de consumidores a escala mundial por la dulzura de su sabor, se ha disparado un 70% en lo que va de año, llegando a niveles que no se alcanzaban desde hace décadas, concretamente desde mediados de los años 70.

Aunque esta situación no es ni mucho menos nueva, pues el citado aumento se está produciendo de forma sostenida desde primeros de año, en opinión de los expertos la senda alcista de esta materia prima se mantendrá a corto plazo; basta comprobar que en noviembre, todavía por finalizar, el avance ha sido del 31,6%, en el que está siendo el mes con una mayor subida de precio desde febrero de 2014.

A la hora de prever la evolución de este mercado en próximos ejercicios se hace necesario atender a los factores climatológicos en los principales países productores, que influyen considerablemente en la cosecha de la planta de café. Los expertos en materias primas de Citi, la mayor empresa de servicios financieros del mundo, con sede en Nueva York, creen que tras los problemas de suministro sufridos por los dos mayores países exportadores, los ya mencionados Brasil y Vietnam, las existencias se repondrán en 2025 y 2026, aunque puedan producirse fluctuaciones al alza o a la baja. Si el bajo rendimiento de la producción brasileña, principalmente debido a las malas condiciones metereológicas, tiene continuidad, estiman que los precios deberían seguir subiendo. De momento, han alcanzado la cifra de 3,2 dólares por libra, medida que equivale a algo menos de medio kilo.

Crecimiento de la producción en otros países

En respuesta a este notable incremento, los analistas de Citi esperan que la producción en otros países, que últimamente no ha parado de crecer, se intensifique en los próximos dos años. Además, el importante aumento del precio de esta variedad ha originado que la diferencia con robusta, un tipo de café más concentrado y amargo, se acentúe hasta llegar a su nivel más alto desde abril del año pasado, pese a que esta última variedad también se ha encarecido en un 79% en el último ejercicio, lo que ha motivado la preocupación de sus principales productores, aunque en los últimos dos meses haya moderado su precio con respecto al máximo alcanzado en septiembre.

En este sentido, la empresa británica de café Pact Coffee apunta que la causa del aumento de precio de robusta radica en el cambio de variedad que han realizado algunos proveedores para abastecer su demanda, así como en la aparición en escena de la especulación. Por su parte, la entidad financiera neerlandesa Rabobank, más allá de las dificultades de la producción en Brasil, apunta como posibles causas de la compleja situación actual las interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo, el aplazamiento del Reglamento de Deforestación de la UE (EUDR) y los ya anunciados aranceles estadounidenses, que podrían provocar la apreciación del producto.

En este escenario los principales agentes del sector han reaccionado repercutiendo este incremento del precio de la materia prima en el PVP de sus productos o eliminando los descuentos que ofrecían al cliente final para seguir manteniendo sus márgenes de beneficio. Por ejemplo, la multinacional suiza Nestlé, la empresa que más derivados de café vende en el mundo, ha reconocido abiertamente que mientras no cambien las circunstancias del mercado seguirá incrementando sus precios y vendiendo el producto en paquetes más pequeños para minimizar el impacto de la subida. A este paso, y de prolongarse en el tiempo esta tendencia, degustar un buen café podría llegar a convertirse en todo un lujo.